Miley reveló a M que su vida no es perfecta, como mucha gente piensa: ‘Literalmente me frustro. Como el otro día, no hacía bien una línia del guión justo durante el rodaje y empecé a llorar allí mismo. Mi padre me decía, ‘Va a ir bien, amiga mía,’ pero yo le dije, ‘No papá, no está bien.’ Los días como esos nunca son divertidos.
A veces cuando me quedo atascada en el tráfico de L.A y estoy allí sentada en mi coche pienso, ‘Por favor, Dios, llévame a casa de vuelta a Nashville. Dónde podría ver a mis amigos y todo es muy cercano y íntimo.’ Pero en esos días trato de decirme a mi misma, ‘Todo se resolverá y volverá a funcionar en el momento oportuno’. Mi padre constantemente me metía eso en mi cabeza mientras iba creciendo, pero realmente no le creía, hasta ahora. Solamente tengo que continuar diciendome a mi misma eso y ser positiva!”.